martes, julio 31, 2007

CARTA a mi amigo JP (de 1990)

Mi amigo JP, periodista, se fue a estudiar Antropología a México en 1990. En aquellos tiempos -es bueno recordarlo- no existían ni los mails ni los chats, y las llamadas telefónicas de larga distancia costaban un ojo de la cara. Así las cosas, nuestro vínculo se mantuvo a través del género epistolar. Pero como JP no duró más de un año en la tierra de Rulfo (tras lo cual regresó a Chile), sólo alcancé a escribirle la carta que resumo a continuación, bien conservada por mi amigo, quien me la prestó para este efecto.

(Escribí la carta en una hoja de block de Codelco, con el consabido logo en la parte superior izquierda, el que me encargué de borronear).

JP: ¿Qué significa esa dirección kilométrica? ¿Requeriré, acaso, de un sobre con lengüeta agregada? Avenida Panamericana. Rinconada de los Ríos (sexta sección). Edificio Río Guapure depto. 401. Villa Panamericana. Colonia Pedregal de Carrasco. C.P. 04700. México D.F... Me hace recordar aquella lectura tuya (en alta voz): Guadal de las Higuerillas. Corralón de Tapias. Cofre del Agua. Quebrada del Cujo. Cuño. Pilar Cruz. Arenal del Soto... En defintiva, las historias del capitán Julio Entusiasmo Fervientes y sus veinticinco desesperados: "La Carga de Membrillares" (*).
¿Es que, por ventura, esos mexicanos no saben que con un par de nombres y un número ya configuran una dirección? En fin, me causó hilaridad.
Tal vez con la borrada del logo en el rincón superior izquierdo -y la inexistencia de remitente- haya conseguido mantener de momento mi anonimato, pero ¡basta de fechorías! Me delataré en la próxima línea sin más ni más. Sin tapujos: AAB. ¡Eeehhh! Hola, pus loquillo. ¿Qué tal? ¿Qué se cuenta por esos lados de los Estados Unidos de México? ¿Qué tal es vivir por esas tierras, con esas gentes, etc.? ¿Cuate? ¿ ? ¿ ? ¿Y muchas preguntas más? Espero respuesta y, por ende, te retrato mi dirección y luego paso a contarte de mí, los míos y los nuestros. C.F. Kelley#708. El Salvador. III Región. Chile.

De mí: acá, trabajando relajado, ganando su billullo, decorando y solidificando de a poco la casa, con un pasar emocional feliz; viendo a mi crío proyectarse y asimilar conocimientos que le va dando su propia y pequeña existencia; escribiendo uno que otro cuentillo de mediocre valor y limitado argumento.

De los míos: la Xime añadirá hojas a esta carta, así que no le quito temática ni palabras. El Martín empinando en la encía su primer incisivo inferior, pretendiendo el gateo hacia adelante (ahora sólo emula al cangrejo), balbuceando frases de insospechada inteligencia (No se le entiende, ¿como a Einstein su fórmula radiactiva?). Simpático, el gilsito.

De los nuestros: fui a Santiago pa'l 18, mialma. Los vi a todos los locos. Carreteamos sin cesar (con César), y ahora voy a esos acontecimientos negativos de la vida humana pero que vienen acompañados de ribetes de grandeza y buena onda (puh loco). Partimos -a Stgo.- la noche del jueves 13 (me granjeé el jueves 14) y llegamos al alba del 14. La idea era estar allá 14, 15 (sábado), 16 (D), 17 (L, sandwich), 18 (dibujo de banderita chilena) y el 19 (dibujo de miliquito), y volver para trabajar el 20. Todo buena onda, ya, el descueve, fiesta en la casa del Vlasta, otros carretes aquí y allá y llega el 18. ¡A las fondas del Parque O'Higgins, mierda! --- INTERRUPCIÓN: Felipe está pololeando con la Rubia, la Consuelo---. Primer inconveniente: el Leo con su ya tradicional actitud: la explico: lo pasamos a buscar porque nos juntaríamos en la casa del Tito Aguirre. Llegamos, y el Leo "que tengo que ir a buscar a la Carola Botones", y el Tito que le presta el Renault. ¡¡3 horas esperando!! Llegan. -¡Ya, nos vamos! Llegamos al P. O'H y el Leo no había venido..., prefirió irse a su casa con la C.B. ¿La cagó, ah? Ya, mala cueva, igual. Entrando al P. O'H y seleccionando la fonda ad-hoc --- éramos: mi vieja, la Xime, la Nanda, la Maca, la Jeanette que vive con Tito A, Tito A, el Felipe y la Rubia, el César y yo--- ¿quién se perdió? ¿Quién es el cegatón despreocupado que se perdió? Justamente: César Olmos, "maqueta de Bukowsky", como lo llama Vega. ¡Dos horas buscándolo! Yo conla Xime, luego yo con la Nanda, que puede estar en el auto, que en la puerta, luego yo con el Tito, en fin, ¡a pasarla bien se ha dicho! TIKITIKITÍ, TIKITIKITÍ, etc.

¿Y quién podría ser el émulo del Guatón Loyola? Justamente: yo. Lo explico: nos íbamos ya como a las 4.30 am (antes se habían ido Felipe y la Rubia, fallado el Leo y CB y perdido Olmos) y unos 6 güeones que comienzan a hueviar, caminando atrás nuestro. Yo, conciliador, "hey, tranquilos, toma mi chicha, buena onda". Seguimos y el güeveo persiste, empujoncitos a la Nanda y cabezaso certero mío en el rostro del provocador. Conato. Separación por parte de damas y Tito A. Insistencia de ellos. Vuelta de AA a la golpiza (esta vez contra tres). Semitriunfo de AA semiapoyado por Tito A. y semiseparado por damas. Nueva insistencia, nueva golpiza que se llevan (he de confesarlo: ya estaba enfurecido porque también había recibido un puño en la oreja y de sólo ver al güeón me tiraba encima). En llegando al auto, rojo, gemini, chevrolet, ¿lo recuerdas? pasan los 6 locos y dicen, declaman, "te funaste, flaco". La Xime dice haber oído "traigamos la pistola". Y, efectivamente, oteo al hombre introduciéndole las-a-las-a la pistola, loco. ¡Cáchate la ondita! Pienso: a este güeón o le pego hasta aturdirlo o me mata. Efectivo, porque me decía: ¡te voy a matar, culiao! Así que me tiré encima de los 6, repartiendo cornetes como orate, principalmente al poseedor del arma. Lo propio hace el Tito quien para mala fortuna, se cae y le dan sus pocas patadas. A mí, algo me cayó porque llegué a la Posta y luego a la Clínica Sta, Mª con una fractura nasal. Me dejaron la nariz de perfil, güeón ó. Lo cierto es que nos subimos rápidamente al auto y, para mala cueva, quedo yo al volante. Lluvia por fuera del parabrisas, empañamiento o vaho por dentro. -¡Parte, parte, vámonos, vámonos! Los 6 golpeando el rojito gemini y ¡¡¡hiiiii (partida rápida) crash!!! (choque contra una roca de, menos mal, baja estatura). Llegó más gente para ayudar a bajar el auto y los 6 fascinerosos huyeron por la secante. Receta médica de Urgencia: vuelva el 20 a radiografía. Vuelva el 21 a consulta con el otorrinolaringólogo. El mismo 21: "pasa al pabellón, que te preparen y yo bajo enseguida a operarte" (Dr. Moura). Fui, lo cierto, dejado igual que antes y con una licencia hasta el domingo 30. ¡Qué buena onda! Aunque casi te quedaste, culiadito, sin amigo flaco. Otra penuria: 100 lucas de arreglo de gemini, rojito, chevrolet.

(La carta sigue, pero la dejaré hasta aquí nomás. Tengo sueño y, además, hay algunos aspectos que me parece inconveniente difundir. Total, el blog es mío y hago lo que quiero. Chau.).

(*) Mi más efusivo homenaje al GRAN Roberto Fontanarrosa (QEPD), el Negro, ídolo máximo, genial cuentista y autor, entre cientos de relatos, de La Carga de Membrillares.